viernes, 22 de diciembre de 2017

LOS ENFP SEGÚN MI EXPERENCIA

CARACTERÍSTICAS

Los ENFP son tipos que en mi experiencia son bastante inteligentes y sobre todo con excepcionales habilidades sociales. Pueden tratar prácticamente con cualquiera que esté a su alrededor y tener una relación en la que consiguen generar en su interlocutor una maravillosa impresión e incluso admiración.

Esto se debe en gran parte a que los ENFP tienen quizá uno de los mayores sentidos del humor que yo haya podido presenciar de entre todos los tipos. No es además un sentido del humor como pueda ser el de INTP o el de INTJ (seco, macabro), sino que el del ENFP combina todo tipo de bromas hasta dar en el clavo.

SOCIABILIDAD

Los ENFP se rodean de una enorme cantidad de personas a las que logran caer extremadamente bien hasta alcanzar enormes grados de popularidad. Sin embargo los ENFP por lo general se sienten solos o sin ningún amigo o amiga entre todos esos “admiradores”.

Si esos ENFP solo se dedican a mostrar esa parte graciosa que les hace populares, nadie llega jamás a conocer sus verdaderos sentimientos e ideas, se convierten en un personaje, admirado pero personaje.


A los ENFP les fascina la intelectualidad por lo que he podido observar. Pero no les gusta realizar esfuerzos para alcanzar tipo alguno de erudición.

Los ENFP son inteligentes y la mayoría de las cosas que saben las conocen de atar cabos entre su entorno, y como son bastante especulativos y filosóficos en el sentido de plantearse multitud de interrogantes, suelen aprender muchas cosas, a parte de que son magníficos observadores. En especial de su entorno, del que no se escapa un solo comentario, mirada o detalle entre las personas de su alrededor.

Como he dicho, a los ENFP les fascina la intelectualidad y admiran a quienes consideran poseedores de ella o son fuente de conocimiento, sobre todo cuanto más remotos encuentran ellos respecto a estos conocimientos.

No pierden nunca la juventud

Por lo general, a los ENFP de mis experiencias no les agrada hablar de temas serios o trascendentales durante mucho tiempo. Rápidamente cambian de tema o bromean sobre lo dicho, parecen no soportar por mucho tiempo la seriedad de una conversación rigurosa.


Los ENFP no pierden la ilusión porque les pasen cosas buenas y procuran hacer el bien a los demás y ayudar, que es algo que les gusta hacer. Pero el estilo de ayuda de un ENFP no es ayuda al uso.

Es una ayuda que no entrega todo lo que tiene, los ENFP son, por lo que conozco, generalmente vagos, no les agrada hacer esfuerzos, al menos no si no están especialmente animados, por lo que los ENFP no ayudan haciéndoselo todo al ayudado, sino que les animan a hacer algo por sí mismos ofreciéndoles todo los medios, y puede que intenten al mismo tiempo ganar ellos también. Eso no significa que los ENFP no ayuden, y generalmente la ayuda de los ENFP suele ser muy bien apreciada, pues al menos en un inicio es muy probable que sus motivos sean desinteresados.

Los ENFP tienen un ego bastante fuerte y les gusta dar buena imagen. Son extrovertidos y puede que cuenten intimidades que a su interlocutor le sorprenda estar escuchando, pues los ENFP no cuentan esto a modo de confidencia, sino como dato perfectamente público.

Los ENFP gastan mucho dinero y compran muchas cosas por mero capricho, llegando a emplear sumas muy importantes. Los ENFP recurren fácilmente al consejo de personas de su confianza, más basada quizá en lo competentes que juzguen a la persona que en la confianza personal que tengan con ella. Pasan el día evaluando posibilidades, que podrían abrirse hasta el infinito, motivo por el que necesitan hablarlo para ordenar la información.

Los ENFP tienen interés en muchos tipos de persona, aunque es frecuente que tengan una pareja con la que compartan una relación de bastante tiempo, y en cuya relación con la persona inviertan mucho tiempo. Se fijan enormemente en la apariencia física de las personas en general, pero no parece ser ese necesariamente el criterio bajo el cual se guíen para escoger pareja.


Pueden alcanzar gran éxito en cualquier ámbito si deciden aprovechar sus talentos sociales. Los ENFP tienen una parte solitaria muy importante para ellos y en algún sentido son anticonvencionales, pues aunque sean entusiastas, su entusiasmo no es ingenuo y pueden expresar puntos de vista que contrasten con la personalidad omnicomprensiva y alegre que muestran en su otra cara.

Son sinceros cuando algo les molesta, no se lo callan hasta reventar, como suele pasar con muchos otros de tipo emocional. Los ENFP son populares normalmente, pero no parece desde el exterior al menos, que esa sea su mayor preocupación, su popularidad es mucho más consecuencia de su forma de ser que de su interés en ser populares.


Los ENFP son generosos con dinero y sus recursos, higiénicamente, son escrupulosos a su manera, y cuando se deciden a hacer algo trabajoso, como limpiar, o trabajar, lo hacen muy a fondo y en detalle. A pesar de su generosidad, los ENFP no renuncian sin embargo al egoísmo, por muy generosos que sean no se pierden de vista a sí mismos ni hacen voluntariamente lo que no quieren.

Una de las mayores preocupaciones y pánicos del ENFP es la vergüenza social, parecen tener especial pánico para mostrar fallas en público, sobre todo si esas fallas les hacen quedar como una persona reprobable e inaceptable. Y suelen ser grandes expertos en poner a la opinión pública en contra de sus enemigos si se lo proponen.

Suelen ser personas que no les gusta ver sus esfuerzos excesivamente rebajados, ni el esfuerzo de los demás excesivamente aumentados, de modo que tienden a desmerecen el trabajo de los demás cuando lo comparan con el suyo.


Los ENFP son por lo general, bastante más inteligentes de lo que dan a entender a los demás, pero no tienen especial interés en mostrárselo a los demás. Y no suele tampoco esa la parte que más explotan de sí mismos.
Aunque en mi entorno conozco a al menos a cuatro o cinco, que son en los que me he basado para la descripción, famosos no tengo muchas referencias de los que yo pueda tener sospechas de serlo. Podría incluir quizá a Walt Disney, Sharon Stone, Oscar Wild y Salvador Dalí.