domingo, 28 de mayo de 2017

EXPLICACIÓN INTUICIÓN EXTROVERTIDA (Ne)

La intuición extrovertida gusta de hacer conexiones rápidas y originales. La intuición extravertida hace a los sujetos que la utilizan peculiares e inteligentes, porque consiste, en gran medida, en alterar el curso normal de las percepciones que existen sobre las cosas. Las personas que utilizan la intuición extravertida buscan la originalidad y la ingeniosidad, creando cosas no vistas ni escuchadas antes, lo cual produce a su vez que se aburran fácilmente con la naturaleza monótona del día a día. No les interesan los objetos en sí mismos, sino sus posibilidades y conexiones, les gusta los variado, lo mezclado, la miscelánea y lo ecléctico. Las maneras alternativas de hacer las cosas, salirse del patrón para crear uno único y nuevo, enriquecer las posibilidades de una idea, situación o persona es lo que más les hace disfrutar.

No son crédulos por lo general, porque en parte, muchas de las ideas y situaciones que les son presentadas les parecen bastante limitadas y tradicionales, y por otra parte, se sienten tentados a explorar el otro lado de la idea, llevándoles, como todos sabemos, en numerosas ocasiones, a hacer de abogado del diablo. Deben agotar las posibilidades de la idea, aunque sospechen que no se trata de una idea viable desde el principio. No les gusta la planificación, sino la espontaneidad y la libertad para explorar. Observan perspectivas que no resultan obvias para los demás, y solo respetan a la autoridad competente, a aquella por la que no se ven tentados a desafiarla.

Pueden sentirse excluidos o marginados por sus ideas cuando profundizan mucho en dicho proceso intuitivo. El dinero puede ser un gran enemigo de esta función cognitiva si las posibilidades de gastarlo se incrementan notablemente. Son amigos de los retos y de los desafíos, y a veces un buen reto es la única manera de despertar su competencia. Cuestionan la sociedad, la religión, y otros valores, lo cual puede granjearles una fama de disruptores e irreverentes. Su capacidad para el desafío puede inclinarles hacia a lo prohibido con cierta facilidad y ganarse una reputación de rebeldía. Les disgustan reglas y procedimientos excesivamente rígidos. Su afición por las posibilidades puede hacerles indecisos a la hora de cerrar un proceso decisorio que descarte las demás posibilidades.


Las personas que disfrutan de esta función cognitiva, al ser preguntados por una cuestión de su interés, es posible que contesten de manera no concluyente, es decir, no cerrando la cuestión a través de una conclusión, sino más bien expandiendo la cuestión y aumentando sus posibilidades y aportando ideas que mantengan la charla en cierto grado de interés. Hacen preguntas que reflejan combinaciones inusuales que no habían sido percibidas ni apreciadas antes