sábado, 11 de febrero de 2017

MI EXPERIENCIA CON LOS ESTP

Voy a describir hoy mi experiencia con los ESTP. Son fáciles de reconocer para mí porque alguien muy cercano a mi entorno lo es y he crecido con él. Y porque su personalidad es muy llamativa. Representan un porcentaje de la población que está entre el 4 y el 5%.

Los ESTP tienen un porte activo y puede que a veces ligeramente desafiante y retador, normalmente son bien parecidos físicamente y suelen tener gran inteligencia. Hablan a un gran volumen y siempre están listos para la acción, sobre todo si se trata de un reto o competición. Su forma de hablar es concisa y clara, haciendo muchos juicios de valor que generalmente vienen a designar una acción o un propósito. Son personas dominantes y decididas que actúan sin ninguna consideración a las consecuencias.

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Juega muy bien el carácter de un ESTP

Si hay algo que los ESTP no se permiten ser, es un perdedor. Los ESTP han de ganar en todo lo que se propongan hacer, y nada les fastidia más que no hacerlo. Son extremadamente competitivos, y puede que perder sea lo único más o menos cotidiano que pueda ponerles de mal humor. También se puede decir que son seres instintivos, no les interesa nada de lo que ocurre hasta que les afecta. Si no hay comida hasta que tengan que comer, si el baño está ocupado hasta que tengan que usarlo…

Si algo de lo que necesitan en un momento dado no se encuentra disponible o hay un obstáculo, muestran una terrible decepción y lo hacen saber de manera informativa pero vehemente. Los ESTP exigen respeto, y si se les permite, incluso sumisión. No importa cuáles sean sus acciones, ellos nunca querrán ser reprendidos, quieren tener el control en todo momento.


Los ESTP son extremadamente sinceros, dicen lo que piensan aunque haga daño y moleste, y lo hacen de frente. Ellos quieren ganar e imponerse, creen en el derecho de sus ideas a imponerse y en su veracidad, por tanto, no las esconderán ante nadie.

Los ESTP no urden grandes tramas para ganar, lo hacen de frente, y tanto mejor cuando es contra todo pronóstico. Un ESTP puede tener un obstáculo frente a sí, nunca dirá otra cosa que no sea una frase afirmativa anunciando su victoria. No se paran a calcular posibilidades. No se casan con nadie ni suelen ser leales a un grupo por el bien del grupo. Les suele mover estrictamente por su éxito personal y lo abandonarán cuando no les sea conveniente. Esto les hace excelente en los negocios.

Aprovechan toda dadiva que se les otorga, todo regalo y toda concesión y casi en cualquier ámbito. No son de los que no aceptan regalos debido a sus fuertes principios, son más bien de los que cogen el regalo con total indiferencia hacia quien se lo otorga.


Son hábiles en sociedad, y disfrutan de ostentar un papel dominante, y es extremadamente difícil influirles. Los ESTP tienen su opinión totalmente al margen de los que le rodean y su propio estilo.

Si un ESTP tiene un comportamiento perturbador, no es probable que estén siendo directamente manipulados por nadie. Y matizo «directamente» porque cualquiera puede serlo indirectamente. Son, respecto de sus opiniones, mucho más intencionales y propositivos que explicativos.

Les gusta vencer el debate argumental, pudiendo debatir con gran lógica. La mayor parte de las veces utilizarán para intentar salirse con la suya o justificarse más que para buscar la verdad. Los ESTP no suelen ser personas compasivas. Su espíritu competitivo les impide esto. Una persona que sufre para ellos es posible que solo sea un perdedor.


Estos motivos propician que los ESTP practiquen deportes o realicen otras actividades que les permitan ejercitar ese espíritu competitivo. Es muy posible que destaquen porque son muy autoexigentes en este tipo de asuntos.

También son exigentes con los demás, y respetan la capacidad de quienes creen que la tienen. Son también muy exigentes con las personas de su entorno en lo que se refiere a sus propias necesidades. Sobre todo cuando piensa que otros tienen el deber de satisfacerlas. Respetan el dinero y a los que lo tienen, querrán codearse con los detentantes de caras y grandes posesiones. Todo ello sin que eso signifique tengan que lisonjearle o hacerle la pelota para conseguirlo. 


Los ESTP son por todo esto, personas sinceras a las que se acepta tal y como son. No intentan agradar demasiado a los demás, y si ha crecido el cariño hacia ellos, todo ello es con los defectos a la vista. Esto hace que los ESTP sean muy reales y auténticos.

Los ESTP quieren de verdad a muy pocas personas, las cuales probablemente se restrinjan exclusivamente a un pequeño grupo de miembros familiares que han tenido el tiempo de penetrar en el interior del ESTP. El resto de las personas puede pensar que tiene una relación irrompible e inexpugnable con el ESTP, pero lo cierto es que es que los ESTP rara vez están dispuestos a sacrificar su comodidad y conveniencias a favor de otro.


Cuando han de realizar una tarea, prima sobre todo la rapidez con la que esta sea realizada, los ESTP son rápidos y se enorgullecen generalmente de esa rapidez. Son también muy francos y como hemos dicho, dicen la verdad de frente. Gustan de objetos caros y prestigiosos, de buena vestimenta, de accesorios de colección y distinción, de buenos perfumes, etc.

Sin embargo, al contrario que otros tipos, los ESTP son ante todo realistas, y no se engañan a sí mismos respecto de su situación. Curiosamente, a todos los ESTP que conozco personalmente les encanta la conducción y los coches, y puede que un permiso de conducción sea más importante o más urgente que cualquier título académico.

Entre los ESTP más destacados, siempre se han puesto de ejemplos clásicos a Winston Churchill y Donald Trump. No soy aficionado al futbol o boxeo ni a ningún deporte en particular, al menos como espectador, pero en estas disciplinas debería haber muchos que lo sean. Connor MC Gregor, podría serlo también.